Aparte de ser una de las ciudades más monumentales del Mundo, Roma es todo un paraíso para los amantes de la buena cocina. Comer en Roma y poder disfrutar de la gastronomía típica italiana es otro de los grandes atractivos del viaje.
En esta sección os daremos una primera introducción a la experiencia de comer en Roma. Hablaremos, primero, de la gastronomía romana y de los platos típicos de la ciudad que van mucho más allá de las pastas y pizzas que se esperan del país; para pasar después a algunas recomendaciones de restaurantes en la capital italiana.
Aparte de ello, queremos mostraros también otros dos detalles de la cultura gastronómica de Roma. Por una parte, la costumbre del aperitivo y, por otra, una serie de recomendaciones sobre dos productos que son especialmente exquisitos en Italia: el café y los helados.
La cocina romana
La exquisita cocina romana no requiere de ingredientes muy especiales. En realidad, se compone de elementos bastante pobres que aportan mucha energía que, muy bien tratados en la cocina, ofrecen una muy buena experiencia gastronómica. Entre sus peculiaridades, está el uso de las vísceras y despojos de animales.
Restaurantes en Roma
Aquí podrá encontrar algunos restaurantes que recomendamos especialmente durante la estancia en Roma. En ellos podrá disfrutar de los tradicionales platos de pasta y otras delicias típicas de la región, así como también otros tipos de comidas alternativas.
Aperitivo en Roma
El aperitivo no es una costumbre típica romana, sino que ha sido «importado» de otras partes del norte de Italia. Es una costumbre muy de gente joven y para socializar que consiste en comer pequeñas porciones de comida que el bar pone a disposición de los clientes que consumen una bebida. Una buena idea de cena informal.
Cafeterías y heladerías
Aunque no son una comida propiamente dicha, tanto el café como los helados italianos no pueden faltar en la experiencia gastronómica de quien visite Roma. En esta sección les presentaremos algunos de los cafés y heladerías más interesantes y recomendados, donde poder disfrutar de estos pequeños placeres.