Muchas ciudades españolas están muy bien comunicadas con Roma, tanto con líneas aéreas tradicionales, como con los nuevos servicios de bajo coste. Podemos decir, además, que con la irrupción de estas últimas compañías, se ha reducido notablemente el precio de los billetes y volar a Roma se ha convertido en una de las mejores alternativas que se pueden tener para una escapada corta de fin de semana.
Las compañías tradicionales que vuelan directamente de España a Roma son las españolas Iberia y Air Europa y la italiana Alitalia. No obstante, a ellas se les han sumado otras muchas compañías de bajo coste entre las que destacan Vueling, EasyJet o Ryanair.
Al ser vuelos directos y con una duración reducida, las diferencias entre volar con una compañía u otra son bastante escasas y se reducen, principalmente, a algunos servicios extras que las compañías de bajo coste cobran adicionalmente o a la atención que se pueda tener en tierra por parte de la compañía.
En el caso de Roma, se añade una gran diferencia, que es que si aterriza en el aeropuerto principal de Fiumicino o en el secundario de Ciampino. Éste está geográficamente algo más cerca del centro de la ciudad, pero las comunicaciones son algo peores.
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Air Europa, por su parte, dispone de dos vuelos directos al día entre Madrid y Roma y ofrece también conexiones con otros puntos de España con escala en Madrid.
Alitalia dispone de tres conexiones directas diarias desde Fiumicino a Madrid y otras tres a Barcelona, además de una a Valencia.
Entre las aerolíneas de bajo coste, aparte de la ya citada Vueling, EasyJet dispone de tres vuelos diarios desde Madrid al aeropuerto de Fiumicino.
Sin embargo, la compañía que más variedad de destinos ofrece es Ryanair, que opera desde el aeropuerto secundario de Ciampino. Desde allí, la compañía de bajo coste vuela directamente a los aeropuertos españoles de Girona, Ibiza, Madrid, Santiago de Compostela, Santander, Sevilla, Valencia y Zaragoza. Los precios suelen ser los más bajos, pero hay que estar atento a los costes extras.
